El Real Madrid se juega conservar su jugosa ventaja de cinco puntos en Liga sobre el Barcelona en el siempre incómodo estadio del Mallorca. Mourinho no quiere sorpresas y buscará la victoria para llegar el choque de Copa ante los de Guardiola con, al menos, la misma ventaja de puntos.
Con todos los ingredientes en la coctelera, Mourinho sabe que los cinco puntos de renta que tiene sobre el Barcelona en la Liga son más valiosos de lo que la gente se piensa. Respetando a todos los rivales, Mallorca puede ser una de las salidas más complicadas que le quedará al Real Madrid en todo el campeonato teniendo en cuenta que el Camp Nou, San Mamés o el Reyno de Navarra también pondrán piedras en el camino en la segunda vuelta. Por eso, el luso no reservará nada pensando en un clásico que para Mourinho ahora mismo no tiene azúcar. Y casi habría que decir que es una taza sin el café de turno. Más que nada porque para él no existe. Mallorca, Mallorca y Mallorca. Esa es la idea del técnico. El que lleve su mente a tres días vista se quedará sin ensaimada. O sin minutos. Avisados están todos. Hoy no se puede fallar.
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