Özil vuelve a ser el ojito derecho de Mou

La buena actuación de Mesut Özil la pasada semana ante el Granada le valió ante el Mallorca una nueva titularidad liguera, demostrando que la confianza de Mourinho en sus cualidades no ha decrecido lo más mínimo. El alemán dio ante el Granada nada menos que tres asistencias de gol, y se presume como un futbolista fundamental de cara a seguir liderando la Liga y continuar manteniendo el pulso en Copa y Champions. Özil vuelve a ser el ojito derecho de Mou.

A pesar de que no fue un excelente partido del mediapunta germano, hay poco que reprocharle teniendo en cuenta el cerrojo defensivo planteado por Joaquín Caparrós, que evitó con su modo de juego que el Real Madrid circulara el balón con fluidez. Fue un partido trabado, bronco, con pocas posibilidades para un hombre como el alemán. Sin embargo, Özil demostró que tiene voluntad, se esforzó, pidió la bola en cada jugada y aunque no siempre estuvo afortunado sí se puede decir que no se vio al mismo Özil apático que en anteriores ocasiones.

El germano provocó con una buena internada por la derecha la primera gran ocasión del Real Madrid, una falta que remataría Sergio Ramos a la madera al filo del descanso. Y Mourinho demostró la confianza que tiene en él haciéndolo compañero de Xabi Alonso en el doble pivote en la segunda parte, después de dar entrada a Higuaín en el lugar de Lass. En el 71, la dupla formada entre el alemán y el argentino se inventó el empate. Asistencia de Özil y el Pipa finalizó ante la salida de Aouate. Una demostración más que Mesut está comenzando a reencontrarse.

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