José Mourinho ha hecho de este Real Madrid un equipo compacto al que es muy complicado vencer, bien sea en el Santiago Bernabéu, bien sea jugando a domicilio. El factor local ha perdido importancia para la mayoría de conjuntos que se miden a los blancos, especialmente desde que a finales de febrero el portugués consiguiera variar el rumbo del equipo tras la derrota ante el Levante y el empate Santander.
El portugués ha logrado un nuevo récord histórico para el club al certificar once victorias consecutivas a domiciliodesde el comentado partido de Santander el pasado 21 de septiembre. Desde entonces han pasado casi cuatro meses y el Real Madrid solo conoce la victoria cuando juega lejos del Bernabéu. Once choques que se dividen en siete partidos de Liga (Espanyol, Málaga, Real Sociedad, Valencia, Sporting , Sevilla y Mallorca), dos de Champions (Lyon y Amsterdam) y otros dos de Copa del Rey (Ponferradina y Málaga).
Además, en ellos el equipo blanco arroja un balance de 29 tantos a favor y solo 5 encontra, a una media de 2,36 a favor por choque y 0,45 por partido. Pero realmente donde este dato toma valor es desde la lectura de la dificultad de los campos visitados, pues entre ellos están estadios otrora casi inexpugnables para el Real Madrid como Mestalla, el Sánchez Pizjuán, Gerland o el Molinón. Y es que a los récords de Mourinho no los frenan ni los ambientes más hostiles.
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