Sergio Ramos refrendó su excelente estado de forma, al anotar su primer gol de la temporada con el Real Madrid. El de Camas utilizó una de sus mayores virtudes en labores ofensivas, la de cabeceador, al aprovechar un preciso saque de esquina botado por Messut Özil.
Desde que Ricardo Carvalho cayera lesionado, Sergio Ramos se ha convertido en una de las piezas clave para José Mourinho. Sus excelentes participaciones en los últimos encuentros le han hecho ser un fijo en el centro de la zaga. Su sola presencia ya transmite serenidad a sus compañeros, que le ven como un buen seguro de cara a blindar la meta de Casillas.
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