Sergio Ramos se ha convertido por derecho propio en uno de los símbolos del Real Madrid. Ayer en Mestalla volvió a hacer gala de su soberbia capacidad en el eje de la zaga, e incluso hizo el tanto que en ese momento valía el 0-2 para los blancos. Un tanto al que siguió una celebración con polémica, aunque el sevillano ha querido zanjar el asunto explicando en Twitter por qué se puso la mano en la oreja.
La tensión del encuentro hacía pensar que el gesto de Ramos iba dirigido a la grada de Mestalla, muy hostil con el Real Madrid a lo largo del encuentro. Sin embargo, según ha expresado el de Camas a través de la famosa red social, no se trató de un gesto provocador, sino de una dedicatoria a la mujer que le trajo al mundo: “el gol era para mi madre, que la quiero con locura y siempre me dice que no escucha mis ‘te quiero’”, apuntó anoche.
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